En los últimos tiempos las distopías han experimentado un auge, tanto en la literatura juvenil como en los libros para adultos. Es precisamente este género por el que ha apostado la escritora Júlia Diez y el que le ha valido el premio en la "Operación Tagus", promovida por la editorial del mismo nombre, perteneciente a La Casa del Libro.
Júlia Diez es una escritora de libros para niños que ha dado el salto a la literatura para adultos con esta novela, la primera de la llamada Trilogía de los Elevados. En ella la autora nos presenta un futuro en el que todo el mundo está conectado a la red al llegar a su edad adulta a través de unos dispositivos especiales que todo humano posee. La sociedad está dividida en varios estratos, desde La Cima, que controla toda la política y economía del planeta, hasta las clases más bajas, que tienen que malvivir con unos pocos watts, la "moneda" energética en torno a la que gira el mundo.
Las redes sociales forman parte fundamental de esta sociedad, ya que los acontecimientos son generados automáticamente y actualizados en el Libro de Rosalind, una suerte de Facebook en el que se registra la vida de todo el mundo el mundo y al que sólo tienen acceso unos cuantos privilegiados. Y en medio de todo esta jerarquía, llega una resistencia que consigue desconectarse y atacar desde las sombras al sistema. Pero no están solos, una parte de ellos se revela y actúa por libre intentando atacar al poder mismo. Una lucha entre las distintas clases que supondrá una gran sublevación en el mundo.
La premisa de la novela resulta interesante para el lector amante de las distopías y nos plantea una nueva versión de cómo sería un futuro lejano en el planeta. Tanto la estructura de la sociedad como los cambios físicos que sufren las ciudades para albergar la superpoblación resultan interesantes para dar lugar a una sociedad orweliana en la que el poder se concentra en unos pocos a través del control de la población a través de la tecnología, al estilo, también, de las historias de Isaac Asimov.
Quizás se hace un poco complejo el inicio de la novela, con la presentación de los personajes y la puesta en situación para el lector. La estructura de la sociedad está muy bien definida, pero sin embargo es un poco enrevesado en los primeros momentos. No obstante, la autora ha sabido hilar perfectamente la acción de manera que se van contando poco a poco las causas por las que se forman cada grupo, sus motivaciones y su lugar en ese mundo. Una vez conseguimos pasar los dos primeros capítulos, que pueden ser un poco más aburridos para el lector por la saturación de ideas, la historia continúa de una manera fluida y cautivadora. La novela resulta fácil de leer y para los aficionados a las distopías acabará siendo un libro que devorarán en poco tiempo.
Los personajes de 3027 Sublevación están bien definidos, dibujados sutilmente de una manera sencilla gracias a la cual el lector acaba conociéndolos rápidamente. Las descripciones, tanto físicas como internas, hacen que el lector los ponga en pie rápidamente sumergiéndose más en la historia. Aunque quizá en cierto sentido es posible que caigan en el maniqueísmo, en otras ocasiones las motivaciones de los personajes, su mundo interior y sus sombras están bien definidas.
Si hay que ponerle una pega a esta novela es, como bien señalaba la autora al anunciarlo, el final: el libro forma parte de una trilogía y lo comprobamos al acabar la lectura. La historia queda completamente abierta para una segunda parte, que el lector entusiasmado por esta lectura pedirá a gritos.
*Gracias a la autora por haberme hecho llegar un ejemplar de esta novela.
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