[Reseña] Ndura hijo de la selva - Javier Salazar Calle

Hay veces en los que nos perdemos buenas historias de aventuras simplemente por no conocer a los autores. Es lo que me hubiese pasado a mí con Ndura, hijo de la selva. La autoedición en los últimos años ha hecho que en los últimos años tengamos tantos títulos disponibles que es complicado abarcarlos todos. Sin embargo, a veces descubrimos pequeños destellos entre toda la amalgama de novedades literarias y damos con pequeños diamantes en bruto que nos sorprenden gratamente.

En Ndura, hijo de la selva nos encontramos con una novela de aventuras de corte juvenil que empatiza rápidamente con el lectro. Tras sus páginas, además de un lenguaje sencillo y cercano, encontramos una gran labor documental por parte del autor, Javier Salazar Calle.

A pesar de referirme a ella como novela juvenil, cuenta con un corte reivindicativo y de denuncia que logra impactar: en las páginas de esta historia conoceremos la situación que viven miles de personas debido a la explotación de las minas de coltán, que derivan en auténticos genocidos étnicos que muchas veces pasan desapercibidos para el resto del mundo.

A través de los ojos de Javier, el protagonista, asistimos a un relato de auténtica supervivencia en la selva. ¿Seríamos capaces nosotros, acostumbrados a vivir en la ciudad, de mantenernos con vida solos tras estrellarse nuestro avión en plena África? Narrado a modo de diario comprobaremos la dificultad de muchos pueblos indígenas que no sólo luchan contra la naturaleza, sino también contra otros peligros creados por el propio hombre que son mucho más destructivos.

El protagonista vive a lo largo de su periplo situaciones tan complicadas que influirán notablemente en su estado de ánimo y su personalidad. Asistiremos como lectores a su miedo, su desesperación y su degradación como persona. El autor nos ofrece una aventura de corte clásico sobre cómo sobrevivir y en la que nos preguntaremos qué es más hostil, si la selva o la civilización.