Salvaje intimidad nos ofrece una promesa tentadora: llevarnos de la mano en un viaje por la locura, los anhelos y el amor con un ritmo frenético. Eso sí, sólo si somos capaces de dejar atrás la cobardía y el recato. En los últimos años se ha producido un importante auge de la novela erótica. Por suerte, poco a poco los tabús se van rompiendo y nos acercamos a nuevos géneros hasta ahora relegados a literatura casi marginal.
Cada día surgen nuevas voces en la literatura femenina que se atreven con historias que desbordan pasión por las páginas. Es lo que ocurre con Salvaje Intimidad, la primera novela de la escritora Carmen Moral, que cuenta ya con una amplia trayectoria en el mundo de la poesía con cuatro libros publicados.
En esta obra, su primer acercamiento a la novela, se deja entrever esta experiencia poética a lo largo de las páginas. La prosa, delicada, nos muestra la sexualidad de los protagonistas de una manera desenfadada, natural, y a la vez, sutil. Nada de términos soeces, nada de palabras fuera de tono, en su lugar, la autora nos deleita con una narrativa intensa, llena de pasiones y con una naturalidad muy elegante.
En esta novela asistimos a la redención, desde un punto de vista amoroso y sexual, de Ángela, la protagonista, que se atreve a experimentar con nuevas formas de vivir el sexo en su vida. La experimentación, la liberación de las ataduras de la protagonista y la búsqueda del auténtico yo es el verdadero motivo de la novela. Una trama en la que la sexualidad de la protagonista es una de las partes importantes de la vida.
Destaca especialmente en esta novela la construcción de los personajes y los diálogos: frescos, sencillos, sinceros, que nos hacen sentir a los protagonistas aún más cercanos, lo que hace que los sintamos cercanos a lo largo de la lectura. Todos ellos construyen un gran universo amoroso en el que descubriremos diferentes puntos de vista de este sentimiento, como si un gran prisma, que es Ángela, hubiera descompuesto las diferentes facetas de este sentimiento en múltiples formas de amar, cada una de ellas con sus pros y sus contras.
El final, sin embargo, se presenta un tanto abrupto y precipitado en la lectura. Un acontecimiento sorprendente e inesperado que deja al lector aturdido y con ganas de haber resuelto un poco más la historia pone el punto y final a esta novela llena de pasión. Tal vez un capítulo o dos más hubieran cerrado de manera perfecta esta historia. A pesar de todo, este abrupto final también consigue dar ese golpe de efecto que hace que el lector sienta el puñetazo de la pasión en la misma boca del estómago, siendo sacudido por los mismos sentimientos que la protagonista.
Esta novela está escrita para ser disfrutada con deleite, disfrutando de toda la magia de la sensualidad que encierra. Una historia en la que la autora nos invita, como ella misma dice, a descubrir "un mundo de oscuros y pasionales laberintos" dejando a un lado los prejuicios y la moral para disfrutar al máximo el erotismo del amor.
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