En los zapatos de Valeria es un libro que encuadramos dentro del género que se conoce como chick-lit, o lo que es lo mismo, novela romántica con toques de humor. Este tipo de libros se caracterizan en general por ser escritos por y para mujeres jóvenes. Los protagonistas son lo que antiguamente conocíamos como JASP: esos jóvenes treintañeros con unos trabajos más o menos estables, con su crisis de los 30 y que buscan un lugar en el mundo.
Este libro, En los zapatos de Valeria, es el primero de una saga que por ahora cuenta con cinco libros y ha contado con la aceptación del público femenino en general. Su autora, Elísabet Benavent, es conocida en el mundo de las redes sociales por su pseudónimo, Beta Coqueta, además de por sus columnas en revistas como Cuore o We Lover Size.
El éxito de este libro llegó muy pronto, cuando la autora decidió autopublicarlo y el poder de las redes sociales y el boca a boca acabó por hacer que una gran editorial se interesase por la novela. ¿Y por qué este interés en la novela?
La clave puede estar en dos pilares básicos: por una parte el lenguaje utilizado, fresco, mordaz y cotidiano. Nada de expresiones de películas como "cáspitas, sentí mariposas en el estómago cuando se acercó a mí". Si algo caracteriza el estilo de Elísabet Benavent es que es sencilla, directa y muy cercana al público. Llama a las cosas por su nombre y utiliza expresiones que todo el mundo escucha en el día a día. Y si tiene que usar alguna palabrota, no se ruboriza en escribirla. Eso sí, sin rallar en lo soez, que resulta complicado.
El otro pilar que sostiene la novela con maestría son los personajes. Tanto el grupo de cuatro amigas protagonistas: Valeria, Lola, Carmen y Nerea como los personajes masculinos que van desfilando por la novela se nos hacen cercanos, como si los conociéramos de toda la vida. Un gran acierto por parte de la autora es que, a pesar de haber una protagonista clara, todos los personajes tienen su peso en la historia y sus tramas paralelas, por lo que conforman un conjunto que ayuda a crear la historia con una amplia perspectiva.
En esta novela encontramos todo tipo de situaciones, desde frivolidades del primer mundo hasta verdaderos dramas personales. Y aunque a veces lleguemos a coger tirria a algún protagonista por lo perfecto y maravilloso de su vida, también asistimos a miserias humanas y a conflictos internos que, en el fondo, reflejan una realidad a la que cualquiera, con sus particularidades, puede llegar a enfrentar.
Otro de los puntos a favor de esta novela es que, a pesar de formar parte de una saga, en un primer momento se concibió como una novela cerrada, por lo que cuenta con un final que no nos deja cabos sueltos. Sin embargo, es posible que el lector acabe con una sensación agridulce al llegar al final de la narración.
Por otra parte, las comparaciones con Sexo en Nueva York están a la orden del día, y no podemos negar que tanto la trama como las protagonistas (cuatro chicas) nos hacen pensar inevitablemente en esa referencia. No obstante, esta novela de Elísabet Benavent (y las siguientes, de las que hablaré más adelante) tienen un punto que las hace ser mucho más cercanas. No son mujeres ricas, que viven en la Gran Manzana y cuyo mayor problema es si los Manolo Blanik pegan con el vestido del nuevo diseñador de turno. Son mujeres cercanas, un poco estereotipadas, tal vez, pero con su punto de realidad justo para hacerlas creíbles.
¡Hola! Me paso por aquí para devolverte la visita y para decirte también que esta saga me encantó y la recomiendo.
ResponderEliminarAdemás me encanta cómo escribe Elisabet. Te recomiendo también la bilogía de Silvia.
Un beso, gracias por pasarte.
Seguimos leyéndonos :)